POLÍTICA. A ocho días de haber sido posesionado, el nuevo mandatario mantiene las primeras discrepancias alrededor de su Gobierno; la principal es la rotunda oposición declarada por el Congreso Nacional y su mayoría, a la que se la denominó “empacadora”.
Como era de esperarse, la famosa pugna de poderes estaba anunciada desde mucho antes de la posesión del presidente Rafael Correa. El Congreso Nacional y cada uno de los diputados de la mayoría mostraban su descontento por el anunció del famoso “decreto 002”, que establecía como principal regla del juego el llamado a Consulta Popular y por ende a la Asamblea Constituyente, la misma que intentará cambiar los parámetros de la estructura constitucional.
En un principio, los legisladores habían conformado su mayoría, la misma que estaba integrada por más de 60 diputados, quienes pertenecen a los partidos SP, PRIAN y PSC. Ellos tuvieron a su favor elegir a los vocales del TSE, institución que tendría la facultad de no dar paso a la Consulta, por considerarla inconstitucional.
Pese a los anuncios de oposición, la sorpresa la dio Sociedad Patriótica cuando dio un revés a la mayoría, y tras una serie de reuniones decidieron respaldar la Asamblea y también la Consulta; sin embargo, Correa, en un principio dio señales de alegría, pero luego de la posesión en Zumbahua, los insultos no se hicieron esperar en contra del líder de PSP, Lucio Gutiérrez.
De vuelta al Congreso, la mayoría se restableció y a finales de la semana anterior, se nombró a Fiscal de la Nación, acto que para los partidarios del Gobierno es ilegal, porque no se tomó en cuenta a la terna que tenía que presentar el Consejo Nacional de la Judicatura.
Tras esa designación, Correa, desde Brasil, donde acudió a la reunión del Mercosur, anunció que no aceptará que ingrese el nuevo fiscal, Jorge Cucalón, cercano al PRIAN, porque considera una arbitrariedad por parte de los legisladores. A la par, la ciudadanía y los trabajadores de la fiscalía se tomaron el Ministerio Fiscal y rechazaron este nombramiento del Congreso.
Correa dijo que la elección de Cucalón, es una “inmoralidad de la mayoría del Congreso, que no la vamos a permitir”, aunque no precisó qué hará el Gobierno para concretar tal advertencia.Desde hoy, el tablero político medirá sus fuerzas y todo depende las acciones que se aplique desde el Congreso, para que el Ejecutivo tome una decisión al respecto y se pueda apreciar una coyuntura política que traerá muchos cambios.
Fotos: G. Granja.
